Me he perdido entre la neblina del mundo moderno, he abandonado mi identidad por miedo a ser yo mismo. He encontrado paz en saber que no estoy corriendo ni compitiendo con nadie más. Y ha sido una revelación entender que puedo hacer las cosas a mi propia manera.

Debo agradecer a todas las personas que han estado para mi. A quiénes me escuchan y me dan un poco de aprecio dándose el tiempo de escuchar estas canciones.

A las personas que me ayudaron a producir esto. A Cristóbal Hidalgo por tu cariño y escucha en todo este proceso de producción. Gracias por seguir creyendo en mis canciones y todas estas ideas. A Pablo Ubiergo, por los hermosos arreglos de cuerda. Es una gran inspiración verte trabajar con tanta pasión por la música. A Jatu Phoenix por darle vida a esos arreglos y tu bella energía. A Pablo Fecci, quien ha sido fundamental en mi camino, desde impulsarme a salir a tocar mis temas hasta esta hermosa colaboración en “Me voy pal sur”.

A mi madre, por siempre estar ahí, en los peores momentos.

Finalmente debo confesar que todo este viaje me ha llevado a entender la importancia de la honestidad. Por más imperfecta que sea, por más incómoda. Salir al mundo con un trabajo es mostrar piezas personales de mi casa que no suelo abrir, pero que se siente muy bien poder compartir con alguien más.

Este miedo ya no me va a matar.

J.